Misión Popular Libre Krefeld As. Reg.
Interdenominacional - Independiente - Proclamación del evangelio completo - Utilidad pública - Reconocida ofícialmente
español
Presentatción del trabajo misionero
»Misión Popular Libre Krefeld«


Esta obra misionera extra-confesional tiene como objetivo, el completo regreso a la doctrina y práctica de la iglesia original en el tiempo apostólico. La base de esta obra que se extiende por todo el mundo es el Centro Misionero en Krefeld, Alemania. La iglesia local, donde el Pastor Frank desde hace muchos años predica prácticamente sólo el primer fin de semana de cada mes, es también coordinada por el Pastor Leonard Russ y el anciano Paul Schmidt. Edwald Frank y L. Russ se conocen desde 1953. En 1955 E. Frank tomó parte de las reuniones del evangelista americano William Branham en Karlsruhe, Alemania, en las cuáles, la confirmación divina dada en ellas causó una permanente impresión en él. En 1958, el ya entonces obrando internacionalmente evangelista E. Frank, asistió a la conferencia »Voice of Healing« en Dallas, Texas, USA, organizada por el Rev. Gordon Lindsay. Ahí, él conoció una gran cantidad de evangelistas américanos conocidos mundialmente. Del ministerio especial de William Branham, el cuál se diferenciaba grandemente del de los otros evangelistas y que recordaba el ministerio de Jesucristo y los apóstoles, estubo él muy impresionado, al fin de que en 1959 comenzó a traducir las predicaciones hechas por William M. Branham en USA. Él estaba convencido de que las iglesias independientes que decían creer en el evangelio completo, recibirían con alegría ese enriquecimiento espiritual. Pero se demostró que era necesario la existencia de una iglesia independiente para posibilitar el anuncio bíblico único, después de que los guías de las iglesias del evangelio completo rechazaron en su mayoría la obra del hombre de Dios, sin siquiera preocuparse por escudriñar la santa escritura para comprobar su ministerio profético.

Fue entonces en 1960 cuando una pequeña congregación bajo la guianza de E. Frank, L. Russ y Paul Schmidt tomó a lugar, primero en reuniones caseras y después en sálas alquiládas. En 1964 la »Misión Popular Libre Krefeld« fue reconocida por el gobierno alemán como una asociación religiosa sin fines de lucro. En el transcurso de los años siguientes esta obra misionera se fue esparciendo por encima de los límites europeos. En 1964 E. Frank viajó como misionero por primera vez hacia Asia. En la India vino una gran cantidad de personas a las reuniones, las cuáles fueron coronadas con una especial bendición divina. Desde 1968 ha estado vianjando también al este de Europa incluyendo a la llamada Unión Soviética. Desde 1968 y hasta 1978 fueron transmitidos cultos dominicales hechos por él, a través de la radio Luxemburgo. Ahora eran enviadas cada véz más invitaciónes a él desde toda Europa y el mundo. En la semana santa de 1974 fue entonces ignaurada la casa de Dios con puesto para 550 personas. Se produjo entonces una obra misionera, la cual sobrepasa los límites de Alemania.

Entre 1976 y 1978 fue necesario el agrandar el centro misionero. Para esto se compró un terreno en el cuál fueron edificados dos nuevos edificios. En los aproximádamente 10.000 kmq de terreno del centro misionero, se encuentran la casa de Dios, la casa del conserje, así como los dos edificios de la misión, y desde 1992 también hay una imprenta y editorial propia. Los folletos y libros publicados sobre temas bíblicos, son traducidos en 8 idiomas y enviados desde aquí a más de 130 países. Esa es aproximádamente la misma cantidad de naciones que Edwald Frank ha visitado personalmente. Esta obra internacional e independiente es financiada básicamente por donaciones voluntarias. Se trata, con todo el sentido de la palabra, de una obra de fe, la cuál existe y es realizada completamente en confianza a Dios. Todos los envíos de libros, folletos, predicaciones en audio y video, son hechos gratuitamente para los interesados sin alguna factura o recaudo de pago. No existe tampoco ninguna membresía.
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Creencia

La santa escritura es la única fuente, fundamento perfecto y guía válida de fe, de enseñanza y de vida. Dios habló todo a traves de sus profetas en el viejo, y de sus apóstoles en el nuevo testamento. La biblia es el testimonio completo de Dios, a la cuál como a un testamento, no se le puede añadir nada. La Misión Popular Libre Krefeld se diferencia de todos los pasados movimientos de avivamientos, los cuáles han sido regalados a la iglesia de Cristo desde el tiempo de la reformación. Ellos todos fundaron una propia iglesia y se organizaron en una denominación. Nosotros llevamos por la proclamación de la palabra revelada, todo el completo consejo de Dios, el cuál es necesario para alcanzar la perfección. En este sentido, se debe de servir a toda iglesia, a todo el pueblo de Dios, sin importar la procedencia o confesión a la cuál se pertenezca. De esta proclamación no deben salir iglesias las cuáles se encuentren bajo la orden de la obra misionera en Krefeld, sino que el resultado debe de ser y será la preparada iglesia de Jesucristo, la cuál Él mismo llama de todos lados.

De ningún modo indicamos tener el único derecho de salvación, sino que como parte de la iglesia, »Ecclesia«, con todos los »Llamados« por la palabra de Dios, y »Elegidos«, se forma la iglesia viva del Dios vivo. No se menciona alguna persona como el fundador, sino que es una continuación de los últimos avivamientos hechos por el espíritu de Dios con el objetivo, de que el Señor mismo edifique y culmine su iglesia.

El anuncio de la palabra de Dios en relación al evangelio eterno de Jesucristo obra siempre según la santa escritura con doble efecto: Primero, a la persona le es mostrada el Juicio, o sea, la justa condenación por toda transgresión de la ley, las cuáles cometemos como hombres perdidos. Segundo es la fe, la cual viene por la predicación, el poder de Dios que causa la salvación del alma y la completa justificación ante Dios. Justificación del pecador no significa la justificación del pecado. Sólo aquél que tome personalmente la oferta de gracia de Dios, experimenta su salvación, y puede fijar su llamamiento y elección. El que lo eche, éste será echado; el que no lo tome, tampoco será tomado.

La Santa Escritura es totalmente clara en todo lo que afirma. Solamente lo que se dice de ella tiene varios sentidos, dando margen a interpretaciones. Por esto rechasamos categóricamente toda interpretación por el amor a la verdad revelada de la palabra. Solamente lo que los apóstoles en el nuevo testamento dejaron escrito, es realmente »enseñanza apostólica«. Sólo lo que es realmente afirmado en la biblia, es »Bíblico«. Sólo lo que ha venido de Cristo mismo, es »Cristiano«. A las decisiones de concilios religiosos tomadas durante el transcurso de la historia de la iglesia, las rechazamos como añadidura y falsificación de la Palabra Original.

La fe en el único y verdadero Dios, a parte del cuál no hay otro, y que se revela en su diversidad como Creador, Sustentador, Salvador, Rey, Juez etc., es para nosotros el único fundamento de nuestra fe.

Rechazamos como completamente no bíblico al credo de Nicéa-Calcedonia. Ahí se puede leer entre otros: “... hijo único de Dios, quién nació de Dios antes de todo el mundo, Dios de Dios, luz de luz, verdadero Dios de Dios verdadero, nacido, nó creado, un ser como el Padre...” No hay niguna escritura en la biblia que hable de un nacimiento de un hijo en el cielo, al cuál el Padre haya dado a luz. El único y verdadero credo apostólico está sólamente en la Biblia. En una historia de dogmas sólo se encuentran credos y doctrinas de iglesias.

Dios es uno. No que tres son omnipresente, omnisciente y eternos. No que tres se reparten el poder, ni que tres se ponen de acuerdo, sino que el Único, Todopoderoso y Eterno Dios, quién se ha revelado en su diversidad en diferentes maneras desde el principio, se reveló en el nuevo pacto por nuestra salvación como Padre en los cielos, en el Hijo como Emanuel = »Dios con nosotros« sobre la tierra, y a través del Espíritu Santo.

El »Hijo«, que fue anunciado en todo el viejo testamento, Él es el que fue enjendrado por el Espíritu, nacido de Maria, el Redentor aparecido en Carne, el »Primogénito« entre muchos hermanos. Por su sufrimiento y muerte en nuestro lugar, fueron reconciliados todos los hijos e hijas de Dios con su Padre celestial. Por la predicación del evangelio de Jesucristo, queremos hacer que la gente conozca la salvación de Dios, así de que puedan vivir su propia experiencia de salvación. Así experimenta el ser humano su conversión – un cambio interior, por el cuál, él deja el camino espacioso, completamente renovado interiormente, y por la Palabra y el Espíritu es renacido para una esperanza viva.

Dios creó al hombre según su imagen para que tenga comunión con Él. Por la caída en el pecado, La relación entre el creador y el ser humano creado por Él se rompió.

La caída al pecado resultó de la seducción, de la cuál salió una simiente. Por esto el Señor justo después de la caída puso enemistad entre las dos simientes y condenó a Eva además, a tener sus hijos con dolor.

En el mismo contexto fue dada también la promesa en relación a la venida del Mesías, el cuál vendría a traves de la mujer como la “divina Simiente” y que heriría a la serpiente en la cabeza.

Al principio de la creación natural Satanás llevó a la humanidad a la caída en el pecado a traves de la seducción a Eva y la transgresión de Adán, y de esa manera obtuvo influencia y poder sobre la completa creación, la cuál ahora estaba separada de Dios y condenada a muerte por desobediencia y transgresión.

Al principio de la creación sobrenatural, Dios a traves del segundo Adán, le arrebató a Satanás la humanidad caída, visitando a Maria, y así por enjendro espiritual el Hijo de Dios nació en este mundo, para reparar el daño a traves de redención y reconciliación, y de esta manera restablecer la comunión con Dios.

El secreto de la redención de la humanidad perdida está, en que el redentor mismo como la Palabra que era al principio, se hizo carne, o sea, completamente humano, para morir en su cuerpo carnal y vencer a la muerte y al infierno. Como la caída al pecado sucedió en carne y sangre, tuvo entonces que suceder la salvación de la humanidad perdida por el Redentor en su cuerpo carnal, quién derramó Su sangre divina en la cual estaba la vida, en la cruz en el calvario.
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Bautismo

Conforme al ejemplo apostólico son bautizados solamente aquellos que se tornen creyentes según las palabras de nuestro Señor: »... el que creyere y fuere bautizado será salvo«. Esto sucede a traves de una inmersión completa en el agua de la persona que se va a bautizar, como fue practicado en los primeros siglos después del tiempo apostólico. El rociamiento o el derramar agua sobre la persona que se está bautizando no tiene ningún fundamento bíblico, y surgió en la época de la cristianización forzada – y así es practicado todavía hoy, ya que niños reciénnacidos son bautizados sin poder preguntarles si esto deséan, obligándoles a bautizarse sin que puedan tomar su propia decisión

Pedro, el hombre de la primera hora, dijo bajo la inspiración del Espíritu Santo en el día de la fundación de la iglesia del nuevo testamento: »Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo« (Hch. 2, 38), porque dice, »... que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, ... « (Lc. 24, 47). Con el bautizo afirma el creyente que ha recibido perdón de sus pecados, y se deja bautizar en obediencia como confirmación de ello. Así predicaron los apóstoles, también Pablo y Filipos, cumpliendo exáctamente la orden misionera dada en Mateo 28, 19. Ellos no repitieron la tarea como una fórmula, sino que entendieron que se trataba del nombre del pacto del nuevo testamento, Jesús, en el cuál, el único Dios se reveló como Padre, Hijo y Espíritu Santo. Éste es el único nombre en el cuál está la salvación de Dios. Porque así dice el Señor: »... bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo ... « Dios es Padre, pero eso no es un nombre. Hijo tampoco es un nombre, sino lo que es, y Espíritu Santo tampoco es un nombre en el cual se deba de ser bautizado, sino que son títulos. El único nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en el cuál se debe de ser bautizado es: Señor Jesucristo. Esta es la verdadera enseñanza y práctica de los apóstoles. Así fueron todos los creyentes bautizados en el nombre de Jesucristo en el cristianismo original, y esto continuó por un tiempo largo después del tiempo de los apóstoles como la historia de la iglesia lo afirma.
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La Santa Cena

La Santa Cena es conmemorada de forma bíblica. Se hace un pan sin levadura de acuerdo a la cantidad de personas que tomen parte en la cena. Este pan es bendecido con oración, después es partido y repartido entre los presentes. La copa, la cuál está llena de vino, es igualmente bendecida en oración y repartida a todos. Es una »cena en memoria« del sufrimiento y muerte de nuestro Señor y Redentor, quién pagó el precio de la redención de la iglesia de su propiedad, al entregar su cuerpo y derramar su sangre.
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El Retorno de Cristo

Nosotros creémos que el retorno de Jesucristo está muy cerca, como es prometido tan tremendamente en la Santa Escritura. Nuestro Señor mismo dijo, que deberíamos de poner atención a las señales del tiempo, pero sin fijar una fecha, ya que nadie puede saber el día y la hora. Igualmente estamos convencidos de que profecías bíblicas las cuáles nos fueron dadas por nuestro Señor mismo como Señales del fin del tiempo, se están cumpliendo realmente en nuestros días, especialmente en el pueblo de Israel.

El retorno de Jesucristo es igual a la primera resurrección. Tomará a lugar antes del reino milenial. »Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.«
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William M. Branham

William M. BranhamNosotros creémos y acectamos con agrado, que Dios a William Branham en nuestro tiempo, como a Pablo en aquel entonces, como una herramienta elegida con un llamamiento sobrenatural, lo puso como bendición para toda la iglesia. Como lo confirma la biblia y la historia internacional de la iglesia, Dios a elegido siempre a hombres por llamamiento directo para realizar tareas especiales. En iglesias e iglesias libres son conocidos en especial los que han aparecido desde el tiempo de la reformación. Porque según la palabra de Dios ahora estamos viviéndo en la última época profética, Dios envió de acuerdo a su promesa no a un reformador, sino a un Profeta, a un vidente. William M. Branham fue un hombre enviado por Dios en nuestro tiempo, como lo fue Juan el bautista en la prinmera venida de Cristo. Como todos los mas conocidos evangelistas en USA lo pueden confirmar, fue él a quién Dios utilizó después de la segunda guerra mundial, causando la abertura para el movimiento de renovación espiritual y avivamiento de sanación divina que se espandió por todo el globo terrestre. A su ministerio se debe el surgimiento de obras misioneras de muchos evangelistas, el movimiento de los hombres de negocios del evangelio completo, que comenzó con Demos Shakarian, e indirectamente también el completo movimiento carismático, el cuál fue fundado por David DuPlessis, aunque ellos, en lo que trata de la proclamación del evangelio, se quedaron en sus tradicionales doctrinas antiguas. En las predicaciones de W. Branham, son tratados misterios que se encuentran en la palabra de Dios desde Génesis hasta el Apocalípsis, pero que no habían sido revelados en la luz de su cumplimiento. Ésto sin pasar por encima del testimonio de la Santa Escritura. Para William Branham era la biblia el Absoluto de Dios. Frecuentemente dijo él en las predicaciones: »Mis palabras son palabras de un ser humano y pueden fallar, pero la Palabra de Dios que yo anuncio, es infalible y permanece eterna«.

De forma especial es conocido internacionalmente, que en el libro con el título »Las siete edades de la iglesia« está un dicho que habla del año 1977. El mismo no vino de William Branham, en esto ponemos valor especial. Éste provino del verdadero autor, Dr. Lee Vayle, el cuál, basado en diferentes cáculos llego a la conclusión, de que 1977 sería el año de jubileo número 70, y que el sistema mundial llegaría a su fin y el reinado por mil años comenzaría. Ewald Frank informó en su carta circular de 1973 que este dicho no provenía de W. Branham y que nadie sabía el tiempo y la hora. Esta clara declaración fue inacectable para los así llamados »Branhamistas«, quiénes además hacen diferentes afirmaciones al respecto, y desde entonces la relación con los hermanos de USA se deterioró. La Misión Popular Libre Krefeld no tiene nada que ver con las llamadas »Iglesias de Branham« que han abandonado los fundamentos de la Santa Escritura, sino con la Iglesia de Jesucristo, en la cuál Branham fue puesto con su ministerio. Para nosotros es la Santa Escritura en todo una medida cierta, una referencia máxima. Las enseñanzas que son relacionadas a Branham, pero que no tienen fundamento bíblico, provienen de malosentendidos e interpretaciones privadas, como es mencionado en la Santa Escritura, en las cartas de Pablo, y Pedro también informa (2 Ped. 3, 14-18), y como ha sucedido frecuentemente con toda iglesia en el transcurso de la historia. Branham no es un fundador de una religión o de una iglesia, sino un hombre enviado por Dios, quién nos regresó al la Palabra Original de Dios y a la verdadera proclamación del Evangelio de Jesucristo.

La Misión Popular Krefeld no considera a los profetas y apóstoles como objetos de fe, sino que éstos son herramientas en manos de Dios, los cuáles son aceptados por los que creen las promesas de Dios como están escritas en la Palabra. Siempre que ocurre un directo llamado y envío divino, entonces se cumple lo que nuestro Señor dijo: »El que a vosotros recibe, a mí me recibe; el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá... « (Mt. 10, 40), y también: »De cierto de cierto os digo: El que recibe al que yo enviáre, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió« (Jn. 13, 20).

Que irá a suceder con todos aquellos que pasan por un lado, ignorando a este ministerio enviado por Dios, si es verdad lo que el hermano Branham recibió en su llamamiento divino? "As John the Baptist was sent to forerun the first coming of Christ, the message that is given you will be a forerunner of the second coming of Christ!"

"Como Juan el baustita fue enviado para preceder la primera venida de Cristo, así el Mensaje que te será dado a tí, será precesor de la segunda venida de Cristo!"

Quién quiera saber más sobre el ministerio del hermano Branham o recibir literatura, siéntase libre en contactarnos.
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Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos!(Heb. 13:8)